Corpus Barga
|
2.- El
madrileño Andrés García de la Barga y Gomez de la Serna, fue
conocido como Corpus Barga (1887-1975), periodista
ácrata e inquieto, mal adaptado a su realidad. Inicia su carrera
literaria con La vida rota (1910); en 1914 se
establece en París.
Apocalipsis o el amigo del
hombre (1923) narra la alucinación de un astrónomo que, al
volver a la realidad, acepta el adulterio de su esposa.
Pasión y muerte o Mary y
los Altos Hornos -Revista de Occidente, 11 (1926)- narraba la
extraña historia de Mary, muerta por amparar a cierto jugador,
sobrino del primer marido de su aparentemente difunta hermana. El
segundo marido muere, intentando asesinar al jugador, ciego de
celos. Esta obra difícil criticaba el matrimonio como institución
burguesa.
| Tras la Guerra
Civil, marcha a Francia y, en 1948, a Lima, para dirigir la escuela de
periodismo. Publica Hechizo de la triste marquesa (1968) con
el título de Baraja de los desatinos (1968, 1971 y 1987).
A sus muchos cuentos añadimos sus
memorias en cuatro volúmenes: Los pasos contados: Mi familia.
El mundo de mi infancia (1963), Puerilidades
burguesas (1965), Las Delicias (Crónica madrileña de hacia
1906) (1967) y Los galgos verdugos (1973).
RAMÓN GÓMEZ DE LA SERNA (1888-1963)
3.- El
madrileño Ramón Gómez de la Serna fue Ramón por antonomasia.
Su figura aislada casi ejemplifica toda la vanguardia española.
Tras publicar Entrando en
fuego (1905) y Morbideces (1908), funda la
revista Prometeo, donde aparecen escritos (1908-1912),
como la traducción del manifiesto futurista de Marinetti
(1909). Utiliza el seudónimo de Tristán. Este año pronuncia
su conferencia El concepto de la nueva literatura.
Aforismos próximos a los de sus
prosas anteriores se publican como Greguerías (1914),
escritas desde 1910. Las define como
metáfora + humor = greguería. y buscan
relaciones sorprendentes entre las cosas. Entre 15.000 y 20.000
greguerías aparecen hasta 1961. Pese a su popularidad, no
desplazaron su novelística. |
Ramón visto por E. Segura |
El Doctor Inverosímil |
Pese a su inicial desinterés por la
novela, Ramón publica dos versiones de El Doctor
Inverosímil (1914 y 1921), mezcla de médico y de
investigador, que explica las enfermedades de sus pacientes: unos
guantes viejos, unas barbas, un bacilo del suicidio, un traje
escocés... o reflexiona sobre microbios, gráficas, baños de alba, o
la dama Adrenalina. Un epílogo de 1941 presenta al doctor Vivar
-Inverosímil- denunciando unas antipáticas estatuas que dañan a su
paciente. La apariencia infantil -o naïf- de estos
relatos no los alivia de la constante presencia de la muerte.
|
El Rastro (1914 y
1931) se compone de breves cuadros sobre este mercadillo madrileño:
personajes, vendedores, ambientes, objetos... Incluye un breve
relato: La abandonada en el Rastro, de Renée, a quien
su marido abandona entre objetos casi mágicos para marchar con un
desdoblamiento de ella misma. La edición de 1931 se aumenta con
"Algunos paseos epílogales", reflexiones ingeniosas próximas
a la Greguería, y "Ex-libris".
Desde 1915 su nombre se asoció al de
Pombo, café madrileño de la calle Carretas, donde celebraba
su tertulia de los sábados. Sus anécdotas se recogen en
Pombo (1918) y La sagrada cripta de
Pombo (1924). |
El rastro (2ªed., 1931) |
La viuda blanca y negra |
En un mismo año aparecen tres
libros: El circo, Senos y una nueva edición de
Greguerías (1917). Con
La viuda blanca y negra (1921) encontramos una novela
estructurada: en un funeral conoce Rodrigo a la viuda Cristina.
Sospecha que su marido vive y teme una infidelidad. En un viaje a
París siente al difunto marido y en Madrid, ella le comunica la
muerte de éste, con quien nunca dejó de verse. Al abandonarla,
Rodrigo se siente muerto, porque Cristina es ahora
viuda de otro hombre vivo. La
novela presenta la viuda, figura obsesiva para Ramón, y une
temas recurrentes: el erotismo y la
muerte. |
El Gran Hotel (1922)
presenta al abogado Quevedo en un hotel de Ginebra, distraído con
amores frívolos, menúes exquisitos y amistades curiosas. La vida es
un hotel: la princesa Olimpia lo atrae pero el fin de dos antiguos
amores lo hace volver a Madrid y terminar su idilio.
En El incongruente
(1922) se dispara lo absurdo: el infeliz Gustavo fracasa con
las mujeres, compra una motocicleta y recibe una herencia con la que
viaja a París. En Madrid, ve una película de la que él mismo es
protagonista. La heroína es su compañera de butaca. Irritan al
público besándose en la realidad igual que en la película; abandonan
la sala para contraer matrimonio y terminar con su incongruencia
vital. |
El incongruente |
El chalet de las rosas (Valencia, 1923) |
El chalet de las rosas
(1923) recuerda el género policiaco: en su chalet de Ciudad
Lineal -afueras de Madrid-, Roberto Gascón asesina cariñosamente a
sus compañeras. Cuando descubre que una de ellas, Dorotea, hubiera
heredado una fortuna, hace que Amanda la suplante. En París conoce a
una atractiva secuestrada. Amanda, despechada, denuncia a Roberto.
En Madrid la justicia lo condena, indiferente al afecto dedicado a
sus víctimas, que escapaban así a infinitas penalidades y conocían
el amor verdadero. |
El secreto del acueducto
|
Cinelandia |
En El secreto del
acueducto (1923) don Pablo busca huellas egipcias en
el acueducto romano de Segovia. Descubre que su sobrina y esposa
Rosario le es infiel con el cura don Antonio. Entonces se le revela
entre las piedras el secreto del acueducto: la visión de su inventor
egipcio dormido, inmortal, momificado...
Cinelandia (1923)
refleja un mundo fantástico, de actores que desfilan por un
universo, presidido por Emerson, que potencia los "cocktails" y los
divorcios y minimiza las defunciones. Jacobo Estruk convive con
estos seres intermedios, que se plantean su existencia de película
frente a la existencia literaria. El asesinato de Carlotta Bray
provoca que la censura clausure Cinelandia y mitifique a la
actriz, ocultando que ella denunció la mascarada de la
vida. |
El novelista |
La quinta de Palmyra |
En El novelista (1923)
leemos pasajes de las novelas que escribe Andrés Castilla, fundiendo
ficción y realidad y dialogando con sus personajes desdoblados. Al
entregar sus Obras Completas valora su función social de
ofrecer nuevas interpretaciones del mundo. De nuevo Ramón se
proyecta en sus novelas. La
quinta de Palmyra (1923) presenta tonos líricos: Palmyra
comparte su quinta portuguesa con Amando Vivar, que la abandona.
Conoce otros hombres con los que no logra convivir. Su amiga Lucinda
ocupará el vacío de tantos amantes torpes o egoístas. Las dos
mujeres se acompañarán, devolviendo a la quinta su vida propia. |
Una sinfonía portuguesa/La quinta de
Palmyra |
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Edición mexicana de El torero Caracho
(1945) |
El torero Caracho
(1926) es el madrileño Cayetano, yerno del torero Córcoles y amante
de la Rosario. En sus corridas un picador salta de la plaza para
picar a los transeúntes; un toro agrede a los espectadores; Caracho
se bate con la espada contra Cairel o los espectadores defienden al
toro contra el matador. Gorondo, sexto toro, mata a los dos
rivales y muere a manos de un espontáneo.
Seis falsas novelas
(1927) presentan ambientes cosmopolitas: ruso, chino, tártaro,
alemán, nortemaericano y negro, en La virgen pintada de
rojo, historia erótica de las bodas de la virgen Luma,
poseída por Bauziri tras competir con otros pretendientes. |
Seis falsas novelas |
El caballero del hongo gris |
La mujer de ámbar
(1928) trata una historia de amor entre el español Lorenzo y la
napolitana Lucía, en la patria de ésta. La familia de Lucía ha
sufrido a varios españoles, pero ella y sus parientes aceptan a
Lorenzo. El día de su boda, Lucía se suicida, desconcertada, al ver
que para ella no se cumple la maldición familiar.
El caballero del hongo
gris (1928) presenta a Leonardo, absurdo y disparatado
hombre de negocios, sin escrúpulos, que gana dinero en compañía de
atractivas mujeres sin que dejen huella en su vida. En Roma y bajo
el nombre de Federico Falces, reta a otro caballero de hongo gris
que acaba con su vida. El capítulo XXIX explica: "La
velocidad ha creado otra moral". |
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En 1931, durante unas conferencias
en Buenos Aires, Ramón conoce a Luisa Sofovich, con quien se casará.
Este mismo año publica Ismos (1931), sobre las
vanguardias de su tiempo.
Automoribundia (1948)
es el título que dio a sus memorias: sus peripecias
infantiles, sus intimidades familiares, sus primeros pasos
literarios, sus amistades, como Bartolozzi, Corpus Barga, y su
propio padre. Recuerda su torreón -palacio de marfil- en la calle
Velázquez, sus viajes y sus bromas.
Ramón vivió lejos de la política y
la sociedad de su época. Sembró su vida de escritos -dispersos hasta
la edición de Obra completa por Círculo de lectores- sobre lo
contradictorio y lo inconsistente de la vida, de los objetos
vacíos, del erotismo y de la muerte, con tonos de literatura inglesa
victoriana. Por la curiosa técnica de sus novelas se
recuerdan como novelas de la nebulosa. |
Automoribundia |
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Benjamín Jarnés en 1922 |
4.-
Benjamín Jarnés (1888-1949) nació en Codo (Zaragoza) y participó
en la vanguardia de su época. En 1908 dejó el Seminario para iniciar
la carrera militar. Su primer libro,
Mosén Pedro (1924), retrata a su hermano mayor.
El profesor inútil (1926 y 1934) es una serie
simbólica de experiencias erótico-estéticas. Sigue El
convidado de papel (1928 y 1935), defensa de lo vital,
frente a la represión educativa. Finalmente, Paula y
Paulita (1929) es una historia erótica, cuyo prólogo
presenta la obra de arte sin realizar, en su punto cero.
Locura y muerte de
Nadie (1929) trata el intento de Juan Sánchez por
ser, más allá de la muchedumbre que lo anonada, con claras
reminiscencias de Unamuno.
Salón de estío (1929)
recopila sus relatos. |
Viviana y Merlín
(1930), reivindica esta figura femenina desprestigiada por
Tennyson: Viviana, juglaresca (sic), pretende
conquistar el cerebro de Camelot: Merlín, que vive ajeno a la
realidad, entre obras de Plotino. Viviana relata historias bíblicas
o fantásticas y vence la resistencia de Merlín, que ayudará en la
cueva de Montesinos, al caballero de La Mancha, ganándolo para el
mundo, tras convertirse en estatuas de piedra viva. Las
moralidades de la obra aclaran que Viviana es la
gracia y Merlín la ciencia; juntos lograrán el
equilibrio y el amor. Aparecen
Teoría del zumbel (1930), alegoría teológica, y
Lo rojo y lo azul (1932), recuerdo de Sthendal.
Benjamín escribió numerosas
biografías. Durante la Guerra defendió la República y se
exilió a México. Publica La novia del viento (1940).
Volvió a España, enfermo, en 1948 -año en que publica
Eufrosina o la gracia (1948)- para fallecer al año
siguiente. |
Segunda edición de Viviana y
Merlín Espasa-Calpe (1936) |
Ocnos. Edición conmemorativa del centenario
de su autor |
5.- De
muchos poetas conservamos obras en prosa: Pedro Salinas
(1891-1951) publica Víspera del gozo (1926), escenas
sin hilo argumental claro, y La bomba increíble
(1950). De capital importancia es su labor
docente en Estados Unidos, proyectada en ensayos como El
defensor o Literatura española. Siglo XX.
El ejemplo de poema en prosa,
iniciado por Juan Ramón, tendrá un brillante seguidor en Luis
Cernuda (1902-1962). Cuidadosamente reelaborados,
Ocnos (1942, 1949 y 1963) y Variaciones sobre
tema mexicano (1952) desarrollan las reflexiones e imágenes
de su poesía. También es autor de relatos breves.
Poesía y literatura I y
II (1960) recoge estudios sobre modelos literarios: poesía
metafísica inglesa, Bécquer, Goethe, Hölderlin, Yeats, Valle-Inclán,
Dashiell Hammett... |
Juan Larrea (1895-1980)
publicó ensayos como Rendición de espíritu (1943) o
Razón de ser (1956). Unas notas tomadas entre 1926 y
1932 tardaron más de cincuenta años en publicarse:
Orbe (1990), parece el título elegido por el autor.
Contiene reflexiones heterogéneas: desde el diario personal hasta
consideraciones de estética o metafísica que lo sitúan al nivel de
Fernando Pessoa. Antonio
Espina (1894-1972) escribió Pájaro Pinto (1926),
sátira de un mundo mecanizado y de los amores de Xelfa. Destacó como
crítico de cine. El madrileño Antonio
de Obregón (1910-) publica Hermes en la vía
pública (1934), fusión del dios con el hombre de
negocios. Semejantes en sus planteamientos
serán Juan José Domenchina (1898-1959), autor de La
túnica de Neso (1930); Mauricio Bacarisse
(1895-1931), que desarrolla el tema de la mujer sin complejos en
Los amores de Agliberto y Celedonia; Felipe Ximénez
de Sandoval, con Tres mujeres más Equis
(1930); Samuel Ros (1905-1945) y su novela El
ventrílocuo y la muda (1929); el mexicano Jaime Torres
Bodet; Juan Chabás (Denia, 1900-1954), autor de Sin
velas, desvelada (1927), etc. |
Orbe (1990) |
Equipo inicial de La Gaceta Literaria |
6.- El
madrileño Ernesto Giménez Caballero (1899-1988) comenzó su
carrera literaria con las Notas marruecas de un
soldado (1923), sobre el desastre de Annual.
Carteles (1927) y Yo, inspector de
alcantarillas (1928) -éste último con referencias expresas
al surrealismo- consolidan la vanguardia en España. Obras
posteriores fueron Julepe de menta (1929), con una
visión futurista de Castilla, Genio de España
(1932) y El Belén de Salzillo
(1934). |
Funda con Guillermo de Torre
La Gaceta Literaria (1927).
Guillermo de Torre
(1900-1972) redactó el Manifiesto vertical ultraísta
en 1920 y Literaturas españolas de Vanguardia (1925),
texto reelaborado a lo largo de su vida, en que relaciona la
Vanguardia española con la europea. Murió en Buenos Aires.
Otro teórico de la nueva literatura
fue el ovetense Fernando Vela (1888-1966), autor de El
arte al cubo (1927), que incluye alusiones al cine.
|
Literaturas españolas de Vanguardia
(1925)
|
Max Aub
|
7.-
Max Aub (1902-1972) ensaya una primera narración vanguardista:
Fábula verde (1932), historia de Margarita Claudia,
obsesionada con las verduras y frutas. Ignora el amor del
horticultor Gabriel Chabrier, pero una serpiente y diversas frutas
celebran el nacimiento de un niño. A
similares características responde Geografía (1929).
Antes de la guerra aparece Luis Álvarez Petreña
(1934), proceso amoroso en forma epistolar. |
Fábula verde (1932) |
¡Espérame en Siberia, vida mía! |
8.-
Jardiel Poncela (1901-1952) fue autor de novelas de escasa trama
argumental, como El plano astral (1922) o Amor
se escribe sin hache (1929), sobre las aventuras eróticas de
Sylvia Brums, que se prolonga en ¡Espérame en Siberia, vida
mía! (1930). El personaje de Sylvia Brums reaparece en
Pero...¿hubo alguna vez once mil vírgenes (1931). Más
ambiciosa resulta La Tournée de Dios (1932), visita
del Creador a la Tierra, que recuerda las páginas de Wenceslao
Fernández Flórez. Junto al nombre de
Jardiel, se halla el de Edgar Neville (1898-1967), autor de
Don Clorato de Potasa (1929) y de relatos incluidos en
Eva y Adán (1929).
Cerca de los años treinta, las
huellas del surrealismo se centran en un núcleo catalán
encabezado por Luis Buñuel (1900-1983) o Salvador Dalí
(1904-1989), al que podríamos añadir otros
nombres: | 9.- Nació en Granada Francisco Ayala
(1906), vanguardista en sus primeros escritos como El boxeador y un
ángel (1929), colección de seis relatos. Presenta un boxeador
blanco, que, ayudado por un ángel, vence a su rival negro. Relatos como
Hora muerta son una mera acumulación de objetos y escenas.
Menos irracionales son Cazador en el
alba (1930) -de cómo el soldado Antonio Arenas conoce entre
prostitutas a Aurora, cuyo hermano lo inicia en el boxeo. Despierta
estremecido junto a su novia- o Erika ante el invierno
(1930) -enigmática muchacha desencantada por dejar de ser niña, entre el
recuerdo de su amigo Hermann, los ecos de muerte del niño Friaul y una
dramática caída en Navidad, en compañía de sus hermanos.
II.- LA PROSA COMPROMETIDA DE LA II REPÚBLICA (1931-1936)
La venus mecánica
(1929) es una novela social: Víctor, bohemio entre
prostitutas y cabareteras, se enamora de Obdulia, que lo abandona,
creyéndolo infiel. Para evitar la prostitución, Obdulia se entrega a
un propietario de minas, de quien rechaza un hijo. En Madrid,
reconciliada con Víctor, da a luz un niño nacido del amor. Tras una
huelga, la policía encarcela a Víctor, mientras su hijo
muere. La pareja proyecta su venganza.
La novela no carece de rasgos
vanguardistas y pasajes de gran lirismo. Su autor la inició
en la Cárcel Modelo, para concluirla, exiliado, en Lisboa. |
José Díaz Fernández
|
El nuevo romanticismo |
La obra capital de Díaz Fernández
anuncia una nueva literatura de compromiso: El nuevo
romanticismo (1930) defiende el valor revolucionario
del Romanticismo, basado en el amor y la fraternidad,
y denuncia lo reaccionario y decadente de la vanguardia.
José Díaz murió en Toulouse a los
cuarenta y tres años. 11.- Díaz Fernández fundó con Joaquín
Arderíus (1890-1969) la revista Nueva España
(1930). Arderíus escribe sus primeras novelas sociales desde 1915,
pero sus mejores logros llegan a partir de 1930: El comedor de
la pensión Venecia (1930), Lumpenproletariado
(1931), Campesinos (1933), etc., reflejando las
miserias del mundo obrero. 12.- César Muñoz Arconada (1898-1964)
nació en Palencia. Fue redactor jefe de La Gaceta Literaria
hasta 1929. Dirige las ediciones Ulises y publica
novelas. | La
turbina (1930) narra la muerte de Antonio Rufar -montador de una
turbina que proporcionará luz al pueblo de Hinestrillas- a manos del
oscurantista Cachán, que se opone a su labor. Cachán no acepta que su
hija, embarazada de Antonio, se case con él.
Publica las novelas Los pobres
contra los ricos (1933) y Reparto de tierras (1934)
antes de emigrar a la Unión Soviética, donde falleció a los sesenta y seis
años. A esta promoción pertenecen
Manuel Benavides (1895-1947), Ángel Samblancat, Ciges Aparicio o
Andrés Carranque de Ríos (1902-1936), autor, éste último, de
Cinematógrafo (1936), novela en cuatro series de escenas,
acerca de la explotación que rodea ese mundo de sueños que
es el cine.
13.-
Rosa Chacel (1898-1994) nació en
Valladolid. Su primera aportación a la prosa
vanguardista fue Estación. Ida y vuelta (1930),
difícil narración, seguidora de las teorías de Ortega sobre la
deshumanización del arte: intuimos las reflexiones de un joven,
fracasado en sus estudios, que acepta un "destinejo" tras sus
relaciones con una joven, conocida de Julia, acaso comunista
y acaso madre de un niño. El narrador marcha a París, conoce el
nacimiento de su hijo y vuelve desencantado, imaginando
secuencias... El tono deshumanizado
transmite experiencias personales: crisis intelectuales y desahogos
por medio de la escritura. Rosa
Chacel visita Berlín en 1933 y se exilia a París al final de la
Guerra Civil. Volvió a España en 1974. |
Rosa Chacel | 14.- En Logroño nace María Teresa León
(1904). Sus nueve relatos de Rosa-Fría patinadora de la Luna
(1934) suponen un ensayo en el relato infantil o dadaísta.
María Teresa León (1930) |
Publica Cuentos de la España
actual (1936), colección de relatos breves de propaganda
comunista, animados de proletarios: una mujer acompaña
a su marido en la lucha, un sereno adquiere conciencia por el
ejemplo de sus semejantes, unos niños rechazan su educación
religiosa... Una estrella roja narra la muerte de una
niña proletaria y da título a un volumen de relatos con cuentos de
Morirás lejos (1942), donde lo político se suaviza por
la distancia y la derrota. Fábulas del tiempo amargo
(1962) cierra su narrativa breve política. Recuerda su vida en
Memoria de la melancolía (1970). |
Dibujo de Rafael Alberti para
Rosa-Fría |
Celia lo que dice |
15.-
Comprometida con la infancia y aplaudida por las generaciones de
posguerra fue la madrileña Encarnación Aragoneses Urquijo, más
conocida como Elena Fortún (1886-1952), autora de Celia
lo que dice (1932), Cuchifritín, el hermano de
Celia (1935) y tantos personajes infantiles que relataban en
breves capítulos su vida frente al dislocado mundo de los adultos.
16.-
Discípula de Ortega fue la malagueña María Zambrano
(1904-1991), profesora de filosofía, autora de Nuevo
liberalismo (1930) y comprometida con Los
intelectuales ante el drama de España (1937). Vivió el
exilio en Cuba, Puerto Rico y Ginebra, hasta volver a España en
1984. |
María Zambrano
|
Ramón J. Sender
|
17.- El
aragonés Ramón J[osé] Sender (Huesca, 1902-1982) nació en un
hogar carlista. Entusiasmado con ideales anarquistas, se
establece en Madrid desde 1920. Participa en la guerra de Marruecos
de 1922 a 1924 y colabora en El Sol. Primo de Rivera
lo recluye en la Cárcel Modelo de Madrid, en 1927. Dos años después
militaba en la C.N.T. |
Publica Imán (1930), a
caballo entre la novela y el reportaje, basado en su
experiencia marroquí: el periodista Antonio presenta a Viance, Imán
de las desgracias, que ha sufrido hasta haber olvidado su nombre y
renunciado a vivir. Sobrevive, desde el campamento de R., al
desastre de Annual, donde se ha suicidado el General S[ilvestre].
Llega a Melilla, y, curado, evita regresar a África. Desde Málaga
vuelve a su pueblo, Urbiés, ahora sepultado por un pantano. Un grupo
de obreros y una prostituta se burlan de él y de su insignia
militar. O.P. (Orden
Público) (1931) y Siete domingos rojos (1932)
reflejan su militancia anarquista. |
Imán |
Cubierta de Míster Witt en el cantón |
Con Míster Witt en el
cantón (1936) logra Sender el Premio Nacional de
Literatura de 1935 y la fama. Narra los sucesos murcianos de
1873 y sirve a su autor como tema de reflexión sobre las
revoluciones: ante el fracaso de la cartagenera, conocemos la
simpatía y compasión de nuestro aragonés por sus héroes.
Míster Witt es un ingeniero inglés,
casado con Milagritos, a la que considera salvaje y espontánea. La
familia de ésta conoció héroes, como Froilán Carvajal, fusilado en
1869 ante la pusilanimidad del inglés. Mr. Witt se siente
avergonzado ante el entusiasmo de Milagritos por los federales. Ella
luchará junto al héroe Colau. Pese a sus razonables celos, Mr. Witt
marcha con su esposa a Madrid, cuando la causa federal ha fracasado.
Es ejemplar la documentación
de Sender para su obra. Manejó El Cantón Murciano (1932) de
Antonio Puig Campillo, con otros documentos históricos y
periodísticos. | Vive en la
Guerra la experiencia del fusilamiento de su hermano Manuel, y la aún más
dura del de su esposa, Amparo. Apoya en Estados Unidos la causa
republicana y se exilia allí al final de la contienda; logró la
nacionalidad norteamericana.
Juan de Mairena en El Sol |
18.-
Poco antes de estallar la Guerra aparece la última gran obra de
Antonio Machado, publicada por Diario de Madrid
(1934-35) y El Sol (1935): Juan de
Mairena (1934-36), publicada en libro este último año. Su
autor, alejado del mundo editorial, publica en cincuenta capítulos,
una miscelánea de pensamientos o "lecciones" de un profesor
tan apócrifo como Abel Martín. Sin orden aparente, estas sentencias,
tratan temas políticos, religiosos, literarios y filosóficos con
desenfado y espíritu crítico. Juan de Mairena propone la duda
constructiva, la necesidad de pensar por uno mismo, la capacidad de
enfocar problemas desde diferentes perspectivas y, especialmente, el
sentido del humor ante la vida. |
Juan de
Mairena | La prosa de
Machado se completa con otra miscelánea póstuma: Los
complementarios, cuadernos manuscritos con fragmentos de
pensamientos, relatos, poemas...
III.- LA GUERRA CIVIL (1936-1939)
El fin de la Edad de Plata
llega con la guerra civil, enfrentamiento traumático entre los
bandos comprometidos. Era de esperar que el bando vencedor impusiera
su visión de los hechos. 19.- En el bando republicano
interesan dos revistas: El mono azul, vinculada a
Rafael Alberti, y Hora de España, de sorprendente
calidad. Algunas voces republicanas
resuenan en España, como la de José Herrera Petere
(1909-1977), nacido en Guadalajara, afiliado al Partido Comunista y
autor de Cumbres de Extremadura. Novela de
guerrilleros (1938), sobre la resistencia de una zona ya
tomada por los franquistas. Pese a
títulos como Contraataque (1938) de Ramón J. Sender, y
Valor y miedo (1938) del aún casi desconocido
Arturo Barea, la novela republicana verá sus mejores
testimonios en el exilio, firmados por Max Aub, Francisco Ayala o el
propio Sender. |
Hora de España |
Agustín de Foxá |
En la zona franquista las
tres revistas capitales serían Jerarquía (1936-38),
relacionada con Falange; Vértice y
Destino. 20.-
Agustín de Foxá (1903-1969), conde de Foxá y diplomático desde
1930, escribió poesía, teatro y novela.
Madrid de Corte a
Cheka (1938), se consideró el intento de reconstruir unos
Episodios Nacionales galdosianos.
Su primera parte, Flores de
Lis describe, con ecos de Valle-Inclán o del padre Coloma e
innegable gracia en sus caricaturas, los últimos años de la
aristocracia monárquica y la rebelión estudiantil republicana.
Presenta al revolucionario José Félix Carrillo, enfrentado a su
padre y deprimido por la traición amorosa de su novia, Pilar Ribera,
casada con Miguel Solís. | En
Himno de Riego conocemos una II República chabacana y
exaltada, hervidero de intelectuales y tumultos callejeros. J. Félix se
siente atraído por Falange Española -pese a sus enfrentamientos con
los socialistas- hasta militar en sus filas. Reanuda sus relaciones con
Pilar, ante las infidelidades de su marido. Gana las elecciones Gil
Robles. El Teniente Ángel Moreno colabora en el asesinato de Calvo Sotelo.
La tercera y última parte, La
hoz y el martillo, se abre con la decisión republicana de
armar al pueblo: los milicianos siembran el terror, asesinando
indiscriminadamente. J. Félix se salva y rescata inocentes -Miguel
Solís entre ellos- en aventuras poco verosímiles. Huye a Francia con
Pilar y Celia, novia de su amigo, Joaquín Mora, gracias a la
miliciana rusa Sonnia Chercoff. Tras la resistencia del Alcázar de
Toledo, José Félix luchará en Madrid por su liberación definitiva,
el II año triunfal. Pese a su
parcialidad y a una tercera parte propia de un tebeo de aventuras,
la novela tiene un valor literario indiscutible por su estilo, claro
y directo, y por su ambientación y capacidad de reflejar una época.
Muchos nombres de estos años pertenecen a
la narrativa de posguerra, como el de Rafael García Serrano,
autor de Eugenio o Proclamación de la primavera
(1938). |
Madrid de Corte a
Cheka |
D.Miguel Pérez Rosado. Doctor en
Filología |